CAPITULO II – LA MAGIA LIBERADA
Con los sucesos ocurridos en la Montaña de la Masacre,
durante una época mucho anterior al reinado de la ciudad de khemri incluso a su
gran maldición, nuestros generales había comenzando a jugar un ajedrez, del que
nadie estaba a salvo, pues todo comenzó con la liberación de las magias
contenidas dentro del templo.
Aunque no lo sabían aun, y muchos menos aquellos grandes generales
que creían tener una ligera idea de lo que allí podía hallarse, pues esta magia
tenía como objetivo unos focos específicos, que todos desconocían, pero que
junto con la magia de la No muerte, liberada por el propio Nagash, había un
conductor mágico que amplificaba sus efectos.
Siendo así en otro de sus momentos de descanso el general
Reaper volvió a sentir esa extraña sensación, que había sentado al poco de
estar dentro del templo, y volvió a tener otra visión.
“Todos sabían que este ser que surgió de la nada, acabó por ser una de
las criaturas mas peligrosas en el mundo.
Narraré la historia de cómo fue vencido. Tras largos años ayudando, a
aquellos que ansiaban poder, riquezas y la grandeza de los vastos imperios,
había logrado alcanzar tal punto de fuerza física y mágica, que hasta el momento
de enfrentarse a él, que nadie lo hubiera
imaginado.
Todo comenzó cuando en sus últimos
momentos de ayuda. Muchos reyes le hubieran pagado inmensas fortunas por
sus servicios, pero él solo ansiaba cuerpos vivos a los que poder matar y
arrancarles su corazón para así poder beber de ellos mientras aun corría vida
por ellos. Aunque eran pagos poco comunes, sus servicios para algunos se
hicieron tan necesarios que incluso, ese pago les parecía poco. Aunque nadie se
hubiera imaginado la repercusión, hasta el momento en el que él mismo decidió
convertirse en un Señor de la guerra y conducir sus legiones, vivas y muertas,
en contra de aquellos que un día ayudó.
Finalmente todos comprendieron que se enfrentaban a un peligro tan
grande, que nadie estaba a salvo, siendo así decidieron atacarle en su centro
de origen, la Montaña de la masacre. Durante el combate muchos hombres, orcos,
elfos e incluso demonios perecieron, a manos de las fuerzas de este ser. Aunque
lo mas peligroso fue cuando todos ellos tuvieron que hacerle frente, todos
sabían que tarde o temprano saldría a la guerra que le habían declarado, pues
nunca había dejado la oportunidad de luchar, y así ocurrió. Capaza de cercenar
cuerpos enteros, solo con el golpe de sus ataques, las bajas fueron contadas
por cientos.
En los últimos momentos de vida, el ser se había vuelto tan
desmesuradamente fuerte, ya que aun durante una guerra siempre encontraba el
momento para deleitarse con alguna víctima, por poco que fuese. Que en el
momento de la verdad, los grandes héroes de aquella época tuvieron que
enfrentarle y justo en ese momento fue cuando pudieron contemplar el
terrorífico poder que poseía. Tardaron dos días en poder hacer que los
hechiceros encargados de generar la prisión mágica pudieran terminar, incluso
en el momento final de la creación de la celda tuvieron problemas, pues este
ser había consumido tantas almas mágicas, casi como hombres corrientes había
devorado, por lo que obtuvo de forma natural una resistencia mágica muy
superior a la esperada.
Pero finalmente y tras derramar mucha sangre el ser fue mal herido por
un bárbaro, que ofreció su vida para poder mal herir al ser y que pudiese ser
encerrado.”
Cuando volvió a despertar, comenzó a comprender que había
algo mas allá, de lo que en un principio parecía haber.
Habían liberado una barrera que nadie, en aquella época,
hubiera imagino que se podría romper, cierto es que las formas en que lo han
roto… No fueron muy ortodoxas, pero los Skavens nunca han sido reconocidos por
su sutilidad.
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