miércoles, 27 de mayo de 2015

Capítulo 3 - Fantasy

Bueno por aquí os dejo un poco mas de la campaña, este post será un poco mas largo, siento robaros algo mas de tiempo.

CAPITULO III – La llega de los caballeros

Como era de esperar, todas las grandes potencias estaban interesadas en esta nueva región, por lo que los hombres no iban a ser menos. Los primeros en interesarse fueron los bretonianos, por lo que rápidamente dispusieron sus flotas y sus caballos para esta nueva expedición.
Las batallas traían consigo muchos rumores, entre ellos los de la nueva región, así que sin dudarlo dos veces el Rey Louen no dudó en buscar a un comandante que liderase estas tropas, para así hacerse con un gran terreno en esta nueva tierra. Todos sabían que iba a ser una difícil tarea conquistarla toda, pero una gran parte de ella si podía ser posible, pero se necesitaba a un general con una gran ambición.
Aunque el Rey Louen ya tenía al posible candidato, pero en estos momentos se encontraba en una pequeña contienda contra un grupo de pieles verdes, así ordenó que informasen a este joven general para que se personificase ante el Rey, pues este quería darle la noticia.
Tras unas largas semanas de incesables e incansables enfrentamientos contra los pieles verdes nuestro neófito general, Theodric de Brione, estaba a punto de asestarles el golpe definitivo, sabía había labrado su fama con las victorias arrebatadas a esta horda de guerreros temerarios, apostó por jugadas muy arriesgadas en muchas de las batallas, en otras, simplemente apostó por el coraje de sus soldados, y aunque los pieles verdes estaban dando una lucha sin cuartel, bestia y hombre eran una temible unión para estos.
Cuando estaba organizando los preparativos para el asalto final contra los pieles verdes Theodric recibió la carta que le había mandado el rey, preocupado y nervioso, se apresuró a preguntarle al mensajero si sabía de que trataba esta llamada, pero este negó con la cabeza, solo le remarcó que se apresurase en partir.
Tras días de marcha forzadas, Theodric de Brione llegó a la capital, una vez allí no desperdició ni un segundo y se dirigió hacia el castillo del rey Louen.
Conforme la guardia vio llegar al joven general, se apresuraron en avisar al rey. Ante la presencia de este Theodric cuidó de manera, casi obsesiva, sus modales, no sabía por qué había sido llamado y era mejor no arriesgarse.
Cuando el rey Louen le contó el motivo de su llamada, Theodric saco todo el orgullo que todo buen bretoniano hace gala de poseer, y mirando al rey a los ojos y con una mirada capaz de inspirar al hombre mas temeroso, respondió positivamente ante la propuesta del rey.  Había sido escogido en persona por el rey, gracias a su fama labrada en el campo de batalla, para liderar la expedición que iban a mandar a Nueva Lustria, que reconocimiento y honor mas grande se podía obtener.

En los sucesivos días los bretonianos prepararon todo lo necesario para el asentamiento, para el combate y la supervivencia en aquel lugar. Les llevó muchos días prepararse, pero para cuando se encontraron listos para partir, los días brillan con tal fuerza, que incluso en estos días de oscuridad y guerra, parecía que la gran dama les había bendecido, pues disfrutaron de unas condiciones casi perfectas.


Una vez en nueva Lustria no dudaron en comenzar a crear su asentamiento, se emplazaron cerca de la costa, en lo alto de una colina, con una cercana cueva, que improvisarían a modo de cuadras, las habían explorado, y ninguna posible amenaza se encontraba allí dentro. Aunque no tardarían mucho en darse cuenta que aquella nueva tierra, escondía tantos secretos y peligros, que el peor enemigo que podían tener era la confianza.

CAPITULO III.2 – Los chikoz ze van de marcha

Tras las continuas derrotas sufridas a manos de los bretonianos, Grimgor piel de hierro hizo llamar al actual kaudillo de su horda de guerreroz. El temeroso kaudillo sabía que tener que acudir en presencia del propio Grimgor era uno de los peores castigos que, cualquier kaudillo orko pudiese desear, y efectivamente así fue. Nada mas se presento en el kampamento donde se encontraba el famoso kaudillo, y este se percató de su presencia , profirió un grito de tal potencia, que todos los orkos del kampemento se quedaron congelados ante el temible castigo, corrió hacía el general, empujo a un gran orko salvaje y le arrebato de las manos el arma, y antes de que pudieran darse cuenta le había cortado la cabeza a su general… Una vez mostraba porque era el kaudillo mas temido.
A los pocos minutos de este suceso, y con una expresión de ira en su rostro, comenzó a gritarles  a sus tropas:

“¿Quien de vozotroz ez digno de hacerse llamar kaudillo, quien de vozotroz quiere la gloria, quien busca zer el gran kaudillo de un waaaagh!, quien buzca la fama?
Aquel que crea que ez kapaz de zer un verdadero kaudillo que de un pazo al frente.”

Muchos orkos no sabían que hacer, no habían visto a su kaudillo tan enfandado, y eso les hacía respetarle y temerle, aun más. Pero es bien sabido, que muchos orkos con tal de demostrar que son el orko más grande, son capaces de todos. Pero enfrentarse a la ira de Grimgor piel de hierro… Era otra cosa muy distinta. Pero como siempre dentro de toda horda, algún orko con poco sentido común intenta responder a la llamada de su kaudillo, y así fue. Un orko de tamaño normal, sin un gran cuerpo que pudiera inspirar mucho respeto a otros a orkos decidió dar el paso, muchos orkos comenzaron a burlarse de él e intentar pegarle, pero al primero que le puso la mano encima, el pequeño orko no dudó ni un segundo en cortarle la mano y atravesarle el cuerpo con su arma, con lo que el descontrol rápidamente se convirtió en calma. Grimgor asombrado por lo que acababa de presenciar, vio en este desconocido orko, las características de un kaudillo en potencia, se acercó y le preguntó el nombre, a lo cual el orko respondío:
Skitzzy ez mi nombre.”
No dijo nada mas, Grimgor se le quedó mirando y asombrado por el coraje o la insensatez del guerrero, le hizo acompañarle a su kuartel, donde le puso al día de la situación de la nueva región que había surgido, y de sus planes para conquistarla. Cada vez que Skitzzy oía la palabra conquista, sus ojos brillaban y sus puños se cerraban con fuerza, esto Grimgor lo interpretó como una señal de que los mismísimos Gorko y Morko, le habían hecho una ofrenda, por un lado parecía ser astuto, pero por otro se notaba que tenía ganas de combatir.
A los pocos días ordenó que la horda conquistadora partiera hacía esta nuevas tierras, y se hiciesen con el control de todas ellas.

Una vez llegaron a Nueva Lustria, el Kaudillo ordenó montar, en una ladera bastante rocosa, su campamento, para así poder comenzar a internarse en estas nuevas tierras. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario