CAPÍTULO VIII - Las sorpresas no cesan
El garra gris se acercó al cadáver del marine del caos, recogió lo que su mano sujetaba, se trataba de un amuleto eldar, cuando fue a entregárselo a Sven Mankinson, un pequeño grupo de guardianes apareció por las sombras del bosque, intentaron escapar de los marines espaciales, pero los agudos sentidos de los lobos, evitaron que su presa pudiera salir corriendo.
Aún así los eldar aprovecharon sus ágiles movimientos, para poder huir rápidamente entre la espesura del bosque, las pesadas armaduras de los lobos dificultaban la persecución, aunque eran soldados versados en muchos combates, este bosque era especialmente denso y dificulta sus movimientos.
Sven y sus hombres no tardaron en volver a usar su sentidos para poder perseguir a los eldars, pero mientras se dedicaban a rastrear a sus presas, un mensaje llegó al comunicador del general.
“Aquí el Tecnomarines Wulfus Russ transmitiendo a la superficie del planeta a ciegas, nuestros sistemas de comunicación y localización fallan debido a una potente explosión de una onda de energía calorífica.
Para todos aquellos que puedan recibir el mensaje, id con cuidado, pues se ha detectado que esta radiación puede provocar problemas en las servoarmaduras…”
El mensaje se iba entrecortando y no podía entenderse nada más, Sven sabía que debía acabar pronto en la superficie del planeta, pues si un tecnomarine había dado la alerta algún motivo de peso habría. Sus hombres habían localizado a los eldars, observaron que se encontraban actuando alrededor de unos extraños elementos.
Sven ordenó a sus hombres que avanzasen hacia los eldars los más rápido posible, pues la radiación ya había alcanzado la superficie del planeta, al recibir la descarga radiactiva, los sistemas de mantenimiento vital de las servoarmaduras se volvieron locas, los eldars también parecían estar afectados, sus prodigiosos videntes no lo vieron venir, pensaba el general lobo espacial.
El land raider que donde iba montado Sven y sus hombres, se abalanzó al combate directo, contra el vidente eldar, mientras este se encontraba intentado activar la extraña maquinaria, tuvo que intentarlo varias veces, pero finalmente lo logró.
Sven trató de desembarcar de su vehículo de asalto y lanzarse junto a sus hombres al combate, pero la radiación hizo mella en sus sistemas y bloqueo la servoarmadura, según sus sistemas debía desviar toda la energía posible para poder mantener una temperatura óptima, aunque en el planeta no había cambiado un solo grado la temperatura.
Gracias a ese error los eldars escaparon tan rápido como les fue posible, mientras su hermanos se dedicaban a abrir fuego contra los lobos.
Un poderoso grupo de arañas de disformidad se dirigió al combate directo contra la unidad del Señor lobo, pues debían explotar ese momento de debilidad, ellos sabían que sus armaduras podían dar fallos, pero las protecciones rúnicas junto con su arcana tecnología, parecían soportar bien hasta el momento, consiguieron lanzar una buena andanada de disparos, tumbando a muchos protectores. Para posteriormente lanzarse contra el líder lobo, parecía que todo estaba perdido para el señor de la guerra, pero una vez mas el fragor de la batalla y el ruido de las armas chocando las unas con las otras, despertaron el instinto de combate de los lobos espaciales.
En ese preciso momento consiguieron recuperar el control de sus servoarmaduras para poder enfrentarse al rival, aunque también contaron con el apoyo de los lobos truenos que se encontraban por las inmediaciones.
Los guerreros lobos iban luchando y haciendo frente al eldar, los eldars contaban con unos cañones para darle apoyo a sus compañeros de batalla, el vidente eldar parecía estar muy interesado en la activación de esos artefactos, pero Sven y sus hombres hicieron todo lo posible para evitarlo.
Finalmente el vidente eldar tuvo que darse por vencido, pues no le dejaron activar el resto, aunque sus esfuerzos no fueron poco.
Los eldars no tardaron en retirar sus fuerzas, no podían evitar considerar la misión un imposible, y era preferible volver a intentarlo en otro momento.
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